30 diciembre, 2013

EL GRAN SABIO BUDA

EL GRAN SABIO BUDA Y EL BUDISMO
Sócrates (Grecia), Confucio (China) y Buda (India) son los grandes sabios que ha tenido la humanidad. Los tres magnos filósofos son contemporáneos pues estuvieron de paso por el planeta Tierra por los años 500 á 450 años, aproximadamente, Antes de Cristo. Transcurren más de 2,500 años y seguimos interesándonos por sus pensamientos. Ninguno de ellos ha dejado algún escrito, sólo sabemos que existieron por la admiración hacia ellos que profesaron y profesan las generaciones en la historia de la humanidad. ¿Cuándo aparecerán sabios con la grandeza de Sócrates, Confucio y Buda en el mundo?
De Sócrates y de Confucio ya hemos hecho algunas referencias (Viñetas de Cultura Popular Nº 3, 2009). Ahora haremos algunas reseñas acerca del gran sabio llamado Buda.
BUDA significa “el iluminado”, “el que permanece despierto”, “el sabio”, “el inteligente”, “el filósofo”, el que ha adquirido absoluta paz interior porque ha logrado felicidad mental y la transmite hacia la humanidad.
Paremos de sufrir. El pensamiento Buda consiste –según interpreto- en el logro de la verdadera felicidad de las personas y evitar los sufrimientos a que estamos sometidos. Tal como pensaba Buda, desde que la persona nace, la vida es una cadena de inevitables sufrimientos; el nacer mismo es sufrimiento, así como lo es la muerte. Si miramos retrospectivamente nuestras vidas, hemos sufrido mucho. Llantos, dolores, frustraciones, tristezas, amarguras, rencores, preocupaciones, engaños, angustias, depresiones, disputas, incertidumbres, ambigüedades, agitaciones, etc.; resultan inevitables que nos resignamos o nos consolamos diciendo “la vida es así”.
Las religiones como refugios ante los sufrimientos. Como la humanidad –desde que la persona humana apareció en la Tierra-, siempre es afligida por el dolor y por el sufrimiento, se ha tratado de encontrar algún ensalmo o conjuro para el consuelo de la humanidad aquejada por el sufrimiento. La religión Católica o el Cristianismo (y sus matices) dice: “Dios ha creado al hombre y a la mujer, ellos han pecado y deben sufrir. Hallarán el consuelo después de sus muertes en el cielo (o seguirán en la desventura, en el infierno), según el bien o el mal proceder”. Yo soy católico, a mi modo, he sido formado y vivo en una sociedad católica, trato de vivir lo más rectamente posible, tengo la esperanza –perdonen mi ignorancia- de hallar consuelo a mis sufrimientos en la otra vida. Más o menos la misma idea tienen las otras religiones como el Judaísmo y el Islamismo; pero el pensamiento de Buda, el budismo, no es religión. (Religión es creer en algún ser superior, creador y protector; divino y sagrado).
El Budismo: Elpensamiento Buda no es, a mi entender, una religión. Es una filosofía trascendental que busca la superación del sufrimiento humano y el acercamiento a la felicidad humana; aquí y ahora. El budismo dice: La vida es sufrimiento, sufrimos porque estando sumidos en la ignorancia, tenemos la mente que fabrica deseos y alborota nuestro interior; pero, debemos superar el sufrimiento y lograr la paz interior renunciando a los deseos y apegos irracionales, inviables y nocivos a través del buen pensar y actuar en la vida cotidiana. Así interpreto a las “4 Nobles Verdades” del pensamiento Buda. Es decir, la felicidad –paz interior, armonía mental, tranquilidad espiritual-, podemos encontrar aquí, ahora y en nosotros mismos; no en el cielo, no en un ser omnipotente, no en Dios. Buda –según entiendo- nos dice: Tú estás inmerso en el sufrimiento, tú mismo puedes librarte de él a través del sabio manejo de tu mente y de tus deseos, actuando correctamente, meditando, encontrándote contigo mismo, cultivando el AMOR y, así, hallando tu propio paz interior. "El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional". Sufrimos pero no hacemos nada para evitarlo.
Lama y Osho son budistas que predican el pensamiento de Buda (Ver Viñetas de Cultura Popular Nº 7 y 10). “En general la causa final del sufrimiento es la mente: la mente influida por malos pensamientos como la ira, los celos y el aferrarse a las cosas. La vida es corta y una gran parte de ella ya ha transcurrido. La muerte puede llegar en cualquier momento y cuando lo haga lo único que podremos llevarnos con nosotros será las huellas mentales de las acciones de nuestras vidas”. (Dalai Lama). “Yo no voy a ayudarte a convertirte en alguien. Yo no soy tu enemigo. Sólo puedo ayudarte a ser un donnadie, sólo puedo empujarte al abismo, sin fondo; simplemente te disolverás y la felicidad será permanente, eterna, por y para siempre. Buda alcanzó esto. Buda dijo: la vida es aflicción, el nacimiento es aflicción, la muerte es aflicción, todo es desdicha. Y era desdicha porque el ego estaba ahí. El bote no estaba vacío”. (Osho, El bote vacío).
La meditación en el contexto del Budismo. Dominarse a sí mismo no esfácil ni inmediato. Es complicado y es gradual. Requiere de una extraordinaria fuerza de voluntad. El filósofo chino Lao-Tse decía con sabiduría: “Aquel que vence a los demás posee fuerza, aquél que vence a sí mismo es poderoso; aquel que conoce a los demás es inteligente, aquel que conoce a sí mismo es sabio”. Y una buena manera de conocerse y dominarse a sí mismo y, por consiguiente, armonizar nuestra mente y encontrar la paz interior es a través de un sistemático proceso de meditación convertido en hábito.
El propósito principal de la meditación es lograr una mente tranquila que posibilite la paz interior y la serenidad capaz de irradiarlas a las personas de su entorno y promover la felicidad humana.
Recomendación de un principiante en la meditación: siéntete cómodo (sentado, echado, parado o como en la fotos de arriba). Trata de encontrar la tranquilidad. Emprende la relajación: relaja todo tu cuerpo, diciéndote mentalmente “mi cabeza está totalmente relajada, mi cuello, mis brazos, mi tronco, mis entrañas están totalmente relajados, mis piernas y pies están relajados, etc., etc.; todo mi cuerpo está completamente relajado”. Mientras dices estas “oraciones” aparecerán pensamientos como tratando de evitar la relajación, simplemente no le des importancia, déjalos y continúa con la meditación. Imagina un hermoso y relajante paisaje que hayas visto. Estando relajado, concentrado en tu interior, imagínate a ti mismo como un ser en paz, sin rencores, sin preocupaciones, sin miedos, lleno de felicidad, irradiando amor.
Pero los expertos recomiendan meditar así: “Escoge un lugar y una hora, y procura en cierto sentido no fallar ningún día. Para meditar cómoda y tranquilamente es necesario crear una atmósfera que nos ayude a relajarnos, dejando fuera todas las preocupaciones. Si así lo deseas, puedes utilizar velas, incienso, o quemar aceites esenciales, los cuales te ayudarán a conseguir ese ambiente relajante. 2) Siéntate con la espalda, la cabeza y el cuello en línea recta. Te puedes colocar mirando hacia el este o hacia el norte. 3) Al comienzo practicar la meditación puede resultar algo “difícil”, ya que debemos instruir la mente para mantenernos alejados de preocupaciones y pensamientos, y para mantenerla tranquila mientras dure la meditación. 4) En lo que se refiere a la respiración, comienza con unos cinco o seis minutos de respiración profunda, para luego hacerla más lenta. Es mejor mantener luego una pauta rítmica para la respiración, inhalando y exhalando durante unos tres segundos aproximadamente. 5) Al comienzo es normal no controlar la mente, pero no te preocupes, si se obliga a concentrarse al final se consigue todo lo contrario. 6) Trata de llevar la mente a descansar, fijándote en algún punto interno de tu organismo, o algo que tengas a la vista. Mantenlo luego en este punto focal durante toda la sesión. 7) En el momento en que se consigue la meditación, se alcanza un estado de pensamiento puro identificable, aunque se deberá retener la conciencia de la dualidad”. 
Por: Nemesio Espinoza Herrera
(Fuente: Naturalternativa.net). (Las imágenes, si no se indican lo contrario, proceden de la Internet).


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